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Beastars! Temporada dos

¡He vuelto! He vuelto con la emocionante noticia de que, mi adorado anime, Beastars, estrena nueva temporada en Netflix. La espera ha terminado, es tiempo de saber el futuro de Louis después de acabar con el líder de los Shishigumi, descubrir quién es el asesino de Rem, ver cómo nuestro protagonista Legoshi afronta los nuevos retos y si por fin logrará conquistar el corazón de Haru, su adorada conejita enana. 

Al terminarse la primera temporada, no pude esperar más y decidí terminar el manga lo más pronto posible, a como diera lugar. Me dejó estupefacta y el final me conmovió por completo, volviéndolo mi top de mangas recomendados. Así pues, en esta ocasión mostraré un enfoque basado no solo en la trama que el anime nos presenta, sino que también mostraré una comparativa en contraste con el manga, principalmente hablando de que tan apegado se encuentra a él y si los cambios presentes posibles afectan o no al contexto de nuestra historia.  

Sólo importa una cosa: el respeto por la vida. 

Esta es la enseñanza que se puede sustraer de esta temporada, y por desgracia, la única a la que se le da un cierto énfasis, pero sin protagonismo. Este arco nos relata la búsqueda de Legoshi para dar con el asesino de Tem, la evolución del sentimiento de amor de Juno hacia nuestro prota, que le depara a Louis en conjunto con el Shishigumi, cambios en la vida de Haru, y un par de pequeñas historias que pasan detrás donde se desarrollan los personajes secundarios y varias de sus preocupaciones. También somos testigos de la llegada de un nuevo alumno, Pina, un carnero de Dall bishonen playboy con aires orgullosos y un tanto altanero, que siente curiosidad por Legoshi. 

Hablemos de la historia

Beastars obtuvo mi atención en la primera temporada, mostrando la profundidad de los problemas de sus personajes, que van más allá de un anime promedio. Las separaciones sociales no sólo se dan por ser carnívoro o herbívoro, sino que cada familia de animales (caninos, felinos…) tiene sus propias problemáticas, inseguridades, expectativas, discriminación… Y, aun así, sabiendo que no habían logrado tener el mismo impacto que dio el manga, lo vi cómo un caso aislado, pues en varias adaptaciones al anime se ha presentado esto mismo. Sin embargo, no me sentí de la misma manera en esta ocasión. Las motivaciones, prejuicios, backstories son descritas superfluamente, dando la información o enfoque principal, pero sin indagar en ello en su totalidad, dejando a nuestros personajes, planos, caprichosos e impulsivos.

Me fue imposible conectar con alguno de ellos, sentir su temor o frustración, empatizar o compartir su dolor; se generalizan las problemáticas y, aunque podría sobreentenderse el porqué de dichas actitudes, debido a que, básicamente, se engloban las explicaciones, al ser dejadas al aire no tienen el mismo impacto ni razón de ser. Esto me llevó a no sentir ni siquiera las pérdidas, y a darme cuenta de que, la razón del asesinato de Tem, probablemente quedaría como una consecuencia de un acto impulsivo y no como el acto de amor y amistad verdadera con el que el asesino lo había realizado. Creo que, para quien no haya leído el manga, será una historia interesante, con toques mórbidos y acciones fuera de sí, que lo llevarán a pensar cuestiones tales como que Legoshi no es más que un virgen pervertido, torpe e inseguro, en lugar de comprender que se le ve como alguien sombrío por su tranquilidad, temple, honestidad llena de inocencia y un profundo amor por los herbívoros. 

En el caso de la animación. 

No podía esperar mucho, puesto que se ha estado usando el ya recurrente CGI, y sigue con ello; Me pareció ver una ligera baja en la calidad de esta, y no vi nada que fuese digno de mención. En algunas escenas, quisieron dar impacto usando un fondo totalmente negro y con el delineado en contraste, pero nada más, pasando sin pena ni gloria. En la entrega anterior, tomaron situaciones cargadas de simbolismo y se arriesgaron a hacer algo diferente con ellas, dándonos un par de sorpresas, cómo lo fue la animación hecha en acuarelas por la autora Paru Itagaki, o el emblemático opening hecho con stopmotion, dando una muestra de lo que sienten o piensan sus personajes de una manera artística y cautivadora, no solo por tan bellas animaciones, sino porque logran envolverte en ello y hacerte sentir de manera indirecta, lo que ellos sienten, por la psicología del color que manejan y los mensajes detrás de lo que viene siendo, por ejemplo, el baile del opening. El estudio de animación Orange volvió a ser la casa animadora encargada de darle vida, apostando en esta ocasión por un opening con una animación más tradicional, por decirlo de una manera, y con la interpretación musical de Yoasobi, quienes son un dúo japonés compuesto por el productor de vocaloid Ayase y la vocalista Ikura. El trasfondo, contexto y psicología detrás del primero, no se iguala en este, y reafirma la idea de la obsesión del protagonista por la antes definida presa, en lugar de la lucha constante contra lo que consideran sus instintos y lo que ellos realmente desean y quieren hacer.

¡¿Whitewashing en Beastars?!

Se define como blanqueamiento cinematográfico, también llamado por su término en inglés whitewashing (literalmente «blanqueo»), blanqueamiento fílmico, o más comúnmente solo blanqueamiento, a la práctica de selección de reparto en la que actores blancos figuran en papeles de personajes históricamente no blancos. Esta práctica se da mucho en la industria cinematográfica de los Estados Unidos. ¿Por qué les menciono esto? Bueno, mientras veía esta temporada, no pude evitar percatarme de que Agata presentaba el mismo color de pelaje y melena que los demás miembros y estos, a su vez, eran todos iguales, dejando de lado sus características melenas y detalles en pelaje, del cual sólo destacaron algunas manchas y marcas en la cara. Fue triste no ver esta diferenciación entre ellos, porque reflejan sus personalidades y también es parte del trasfondo de los Shishigumi (aunque no se le menciona tanto en el manga). Agata es un león del congo con pelaje oscuro, una melena ligeramente ondulada y rasgos de apariencia juvenil en comparación con los miembros de Shishigumi de apariencia más áspera. Tiene manchas visibles de color claro debajo de los ojos que se asemejan a las pecas. Al igual que otros miembros del Shishigumi, generalmente se ve a Agata con traje y corbata. Louis describe a Agata como el más joven, pero agrega que es bastante fuerte. Desconozco las razones por las que la casa animadora Orange ha tomado esta decisión; podría ser por una facilidad a la hora de animarlos porque es más sencillo de ilustrar si tienen todos un mismo color y diseño similar, haciéndolo más fácil de replicar, quizás no se les dio importancia a estos detalles o podría ser la problemática ya vista en otros animes, como en Nagatoro-chan, que suelen tener polémicas por este tipo de diseños.  

Interpretación del Shishigumi realizada por el artista Jaqdaw-art en furaffinity.net

En conclusión, es una adaptación relativamente buena del manga: abarca los temas importantes, resuelve dudas y cuestiones de manera breve y concisa, pero no es de mi agrado. La trama deja de lado esos detalles que le dan sabor a la historia y la hace ver como un anime más de colegiales, pero con perturbaciones furras. Se pierde el contexto social contra el que los personajes luchan constantemente y las problemáticas que cada especie debe de afrontar. Si ponemos de ejemplo a Legoshi, este queda como un lobo pervertido virgen que no sabe de qué trata la vida, en lugar de un lobo que siente un amor tan profundo por los herbívoros, que quiere dedicar su vida proporcionando su fuerza al nacer lobo y que tanto lo mortificó por mucho tiempo durante su vida para protegerlos y quien es incomprendido y temido debido a ello, al ser un lobo, lo que también lo lleva a no saber cómo relacionarse del todo con los demás, siendo sincero amen de reservado y meditativo. Si, Legoshi del manga es más identificable y entrañable como personaje. Y esto mismo sucede con los demás personajes.

Record of Ragnarok

Kaifuku Jutsushi no Yarinaoshi